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martes, 21 de junio de 2011

La verdad del porteador

Se nos construye bajo un patrón, el patrón de la genética. Que mediante las leyes de la química, y de una forma más profunda, las de la física. Va procesando molécula a molécula, átomo a átomo cada una de las instrucciones necesarias para la formación de nuestro propio yo.


Una vez completado el proceso, que es igual para todos los seres humanos, el mecanismo de crecimiento se encarga de moldear la base inamovible de nuestro cuerpo.


Pero dentro de ese patrón rígido, existen infinidad de alteraciones, que nos definen de una forma y otra dentro de nuestro grupo, formado por aquellos cuyas diferencias sean mínimas. Estas modificaciones, sumadas al factor contextual de nuestra vida nos definen tal cual somos.


La sociedad ha sido construida para albergar a un sujeto patrón, sobre el cual todas las estructuras de la misma han sido concebidas, y mientras más grandes sean las diferencias entre tu persona y ese individuo patrón más complicada será tu vida.


Da igual cual sea el foco de tu distanciamiento sobre la media, sobre el patrón. Lo importante es que ese foco genera consecuencias iguales para todos aquellos que presenten esas taras, por llamarlo de la forma más semejante a como la sociedad lo plantea.


Tu tara te alejará de los métodos de la obtención de todo por lo que la sociedad existe. Una vida con seguridad, lejos de la incertidumbre, feliz, plena, sin falta de comodidades y con pleno derecho como ciudadano. Los mismos argumentos que hacen posible ese supuesto sueño en la tierra son los que impiden de forma descarada a las personas con tara de algún tipo llegar a conseguir lo que propone el principio de nuestra sociedad de consumo.


Por lo tanto, no únicamente se reducirán drásticamente tus oportunidades de conseguir esos fines, a los que todos por definición, debemos optar, si no que serás rechazado por el sistema de forma casi automática al representar un fallo del mismo.


El sistema representa la seguridad, la tranquilidad, el bienestar de la humanidad que ya no cree en dioses ni demonios. Si no el capital y la propiedad privada. ¿Para que soñar con el cielo, si puedo vivirlo ahora mismo a costa de otros?


Si el sistema falla, si el sistema es imperfecto, entonces la seguridad, el bienestar, la propiedad soñada y merecida no está garantizada, no está prometida y el caos en realidad sería quien lo dominaría todo...


Y es el sentido cosmogónico de la sociedad occidental capitalista el que embota, emponzoña y engaña a las mentes de sus ciudadanos con la falsa tierra prometida, haciendo uso de un sistema nazi, en el que los diferentes son repudiados. La democracia representa el modelo de la mayoría, pero no el gobierno más justo. Si no el estadísticamente más aceptado.


Nunca dejemos que sean las estadísticas las que controlen nuestras vidas, si no los hechos ulteriores que hay tras ellas, comprendidos de forma verdadera y controlado a nuestra voluntad para encaminarlos a nuestro antojo, como un ingeniero consigue encaminar un río para rodear una gran ciudad.


Hemos mandado al hombre a la luna, construido supercomputadores, organos biónicos, conectado personas a miles de kilometros y aumentado la esperanza de vida por encima de limites inimaginables hace tan solo cien años. Sabemos desintegrar el átomo, construir vehiculos, transformar la luz en vapor, y el vapor en sonidos. Pero misteriosamente no somos capaces de organizar un mundo rodeado de personas inteligentes..¿Quizás el problema es que no todos son inteligentes, o tal vez peor aun, que no quieren serlo?


El mundo es un buque llevado por las personas inteligentes que han heredado de una forma u otra el poder de sus predecesores. Controlado por aquellos que se limitan a obedecer ordenes de estos y aceptado por los que se conforman con todo lo que se les imponga.


Son tres escalas del dominio sobre una única clase intelectual. Ya no existe una diferenciación económica evidente si no una frontera intelectual. Entre los que no ostentan el poder y son conscientes de la realidad del mundo, y todos los demás.


La clase económicamente mas solvente ostenta el poder pero no lo hace gracias al dinero si no a los que cobran por obedecer las ordenes y los que aceptan los que se les vende porque no tiene más opciones.


Nunca, esa inmensa masa informe de conformistas ignorantes ha reaccionado antes su estado de semimuerte mental. Si lo ha hecho ha sido por la catalización de una emergente fuerza política que arrasaba con todo, incluso con su ignorancia.


Esas diferencias, que nos alejan del patrón de la sociedad nos hacen libres del sistema. Y es caldo de cultivo y la única esperanza para que se produzca un fenómeno de catalización social. Mientras existan personas diferentes, existirá esperanza de un cambio. Mientras todos piensen igual, todos actúen igual y su patrón mental pueda ser descrito con una simple ecuación estadística todo será fácil para los que ostentan el poder.


Es deber, obligación y necesidad de los que no siguen el camino establecido derrumbar al poder que los ha condenado a la soledad y establecer su dominio sobre la masa informe de ignorantes que nada dicen ni opinan sobre la realidad del mundo. Pero también es su deber protegerlos de su propia naturaleza ciega educándoles a ver más allá de las sombras en las oscuridad y del dominio de los porteadores.


Hace mas de tres mil años que estamos encerrados en esa cueva húmeda de conformismo barato y materialista. La vida es el don más hermoso de la existencia, darle un fin, un sentido y una necesidad es obligación en la naturaleza de aquellos que ven la verdad.


Si tu puedes ver al porteador más allá de la sobra, debes romper tus grilletes, agredirle con rabia, con saña con furia...y correr para ver la luz cegadora de la libertad.